Pensar en ti siempre me causa una presión en el corazón, es como sentir que exploto de amor, pero también de incertidumbre, como poder entender que lograste lo que lograste teniendo tantas situaciones adversas en la vida, sostener emocional y físicamente a tus hijas, lograr que crecieran sanas y enteras hasta su adultez y lograrlo sin haberte vuelto verdaderamente loca en el camino.
Un padre violento y exigente, un esposo alcohólico, violento y ausente, una vida entregada a tu familia dejando a un lado tu propia vida y aun así brillar y entregar amor desmedido cada día de nuestra infancia y juventud, a eso lo deberíamos llamar la verdadera fortaleza.
Muchas veces como hija no soy consciente de que a mi edad ya eras madre, ya estabas recorriendo un camino lleno de retos que sinceramente yo no podría soportar sin sentir que mi salud mental estaría afectada, sin poder ir donde mi psicóloga a llorar por horas y poder desahogarme, sin tener tantas herramienta que tengo hoy en día y que no tuviste tu para sobrellevar tu camino.
Hoy pienso, que mujer tan admirable y poderosa eres, quisiera tantas veces que te vieras de esa manera, como una mujer vencedora, porque acá estas viva a pesar de los daños, a pesar de los años.
Como juzgar que ahora sientas dolor en tu cuerpo, como juzgar que ahora sientas tristeza en tu mente, como juzgar que solo hasta ahora te sientas agotada, como no entender que fueron años de soportar y como no entender que ahora no quieras soportar más.
Muchas veces señalamos desde nuestra juventud llena de posibilidades y no abrazamos desde la empatía llena de entendimiento.
Como decirte que me muero de ganas porque ahora si vivas tu vida, como decirte que me muero de ganas por verte hacer todo lo que no pudiste hacer mientras nos sostenías, como decirte que aun puedes, que nunca es tarde, que hay que dar un paso adelante, que te amo aun en la incertidumbre y que te creo mas fuerte y poderosa de lo que tu misma puedes ver.
Como decirte que no importan los demás, que no hay que sentir vergüenza por un pasado que ya se fue, como decirte que aun tienes amor para dar, porque lo veo en tus ojos, lo veo en tu sonrisa.
Imagínate todas las mujeres que fueron maltratadas, humilladas y abandonadas durante la historia, tantas mujeres silenciadas , reducidas y apartadas por padres, esposos, hijos y por la misma sociedad que aún hoy en pleno 2024 seguimos conociendo de esas historias, imagínate todo lo que te dirían esas mujeres.
Creo que no hay mayor admiración que la que se siente por esas mujeres que como tu vivieron un camino difícil pero que hoy su mayor victoria es haber salido adelante, me atrevería a decir que te dirían “ no estas sola”, “no fuiste la única” , “te comprendo”, “no hay que sentir vergüenza”.
Como decirte todo esto sin entrecortar es la gran incógnita, a veces tenemos tanto por decir pero pronunciarlo nos queda tan difícil, a veces cuando algo nos retumba el corazón las palabras se nos enredan entre la mente y la boca, por eso he decidido escribir ... las letras no se van como las palabras, los textos no se olvidan como las conversaciones, las cartas las guardas y las lees cuando aun en ausencia quieres recordar una persona.
Quiero escribirte Mamá que eres grande, poderosa y vencedora y que juntas vamos a devolverte las ganas de vivir.
Te ama por siempre
Tu hija….
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